Siempre he creido que uno debe ir a trabajar cómodamente. Soltarse un poco, dejar a un lado corbatas y accesorios que no van al caso. Al menos, uno puede usar los calcetines que quiera. Hay quienes usan calcetin blanco bajo un flamante traje o "tacuche". Queda demostrado una vez más que el mal gusto no tiene nada que ver con la elegancia. Otros ni siquiera usan calcetines, eso está por más decir. Ya quisiera yo llegar a trabajar en pijama, así... fresco. Pero la vida es dura y hay que seguir ciertos patrones de conducta. No vaya a ser que te vean de reojo. No vaya a ser que te vean por sobre el hombro. No vaya a ser que parezcas raro. No vaya a ser.
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