VIAJES RETRO

Para quienes tenemos acceso al canal Retro, vivimos un mundo de fantasía y luego nos damos cuenta de lo viejos que estamos. Nos da risa al ver la forma en que visten los muchachos de Miami Vice. La familia Ingals nos trae recuerdos del mundo en technicolor. Disfruto particularmente del cine mudo las mañanas de los sábados. Me acabo de ver el Acorazado Potemkim y El Hombre de la Cámara. Todavía vibro al escuchar la voz de Kit, en el auto fantástico. El vehículo en cuestión es bastante hediondo para nuestra época. Pero aún se ve por las calles alguno que otro taxi portando la característica luz roja de un lado hacia el otro.
Todas estas series se ven oscuras, como si estuviesen filmadas de noche, y uno trata de ajustarle el brillo al televisor. Tantos años han pasado, que es inútil. Lamento muchísimo que no hayan incluido en la programación la serie V: invasión extraterrestre, o La batalla final como se le ha denominado también. Cómo olvidar a Diana, a la nave nodriza, a los reptiles, a las ratas y todo el intringulis que se traían humanos con extraterrestres. Pocas series lograron cautivarme e impresionarme tanto. El truco de todo es que en aquellas épocas había que inventar todo. Era algo más primitivo y puro. Si ahora que lees esto te sentis identificado, date cuenta que han pasado ya más de veinte años desde entonces. Y que seguramente los efectos especiales ahora den risa. Pero de eso se trata. De eso.