El teatro del Absurdo: los viajes en rosa

Definitivamente hay gente muy viajada. Algo se meten digo yo. Si pudiera hacer una lista de las cosas que he leído o escuchado que parecen salir de la mente alterada de sus autores, sería no muy grande en realidad. Y es que no conozco mucho de eso. Al menos no de libros. De música, hay muchisimo que hablar. Gente muy viajada, perdida en los avismos de sustancias psicotrópicas. Les tengo cierta duda. No creo que haya que estar viajado para hacer nada de eso. Frank Zappa nunca usó drogas, bastaba con su personalidad demencial.
Robi Draco Rosa acaba de sacar su último disco: El teatro del Absurdo. Para los que conocemos este tipo de teatro, cuyo padre se ha dicho es Eugenio Ionesco, sabemos de antemano que se trata de un sinsentido aparente, donde la locura y las situaciones inconexas trepan por las letras o descienden a lo subterráneo. Es un teatro que se disfruta hasta cierto punto.
Ahora, El teatro del Absurdo de Draco Rosa es otra cosa. Uno ni se imagina que de esa cabeza salió !Livin la vida loca!, uno no imagina que el tipo fuera parte del grupo Menudo. Es incomprensible entonces que haya llegado a ésto. Con todo y sus personalidades múltiples a la hora de componer música -propia o para otros-, la consistencia y coherencia, la claridad y lucidez que tiene este man es incomprensible cuando se sopesa contra sus propios discos, que son, una maravilla. La locura nunca tuvo maestro, dirian los heroes del silencio (archienemigos de Equalizer), pero tal vez Robi sea el maestro al fin de cuentas. Es magistral. Si pueden conseguir el disco, es altamente recomendable. No supera quizá a su anterior trabajo, Mad Love, virtuosísimo, cálido por ratos. El teatro del absurdo es totalmente viceral, desgarrante y sublime musical y líricamente. Saludos. Saludos. Absurdos.