miércoles, abril 2



Debo confirmar que me esperaba un título más rebuscado. Fantaseando antes de su estreno preguntaba: qué nombre le colocarán? y las respuestas que surgieron fueron...tal vez: Las aventuras de un loco barbero en apuros, o mejor Las locas aventuras de un barbero malvado y en apuros... pero gracias al cielo quedó el título original: El barbero demoníaco de la calle Fleet: Sweeney Tood.
Como siempre sucede con las películas de Burton, fuimos con Laura colmados de emoción, no importó incluso que nos golpearan el carro al dejarlo estacionado... no importó llegar a un cine maloliente y casi olvidado... era nada más y nada menos que la nueva película de Tim Burton y nuevamente estarían Helena Bonham Carter y el señor Depp... pero lejos de gozarlo verdaderamente, el film no nos dio chance de comentarlo ampliamente, como ha sucedido con otras películas de Burton, que uno no se cansa de hablar de ellas.
Es un musical, en principio eso podía significar que las actuaciónes quedaran opacadas por el sentido musical del film. Y eso exactamente sucedió. Aún así, sabiendo que era una obra de Broodway el desencanto fue en crecendo. Los aciertos siempre serán los escenarios usuales de Burton -no, por hoy no es Tim, de castigo-, buenas, mas no magníficas atmósferas y algun que otro destello por ahí. Sangrienta, como se acostumbra en éstas épocas... ésto nos soprendió de Burton, pero de igual forma, la historia tenía que tener el elemento sanguinario, sin el cual el título de demoníaco no tendría sentido, y no lo tuvo a mi parecer, a pesar de todos los esfuerzos por hacernoslo creer. Sweeney Tood era un personaje egoista y con deseos de venganza. Se me hizo más demoníaco el papel que interpretó Bonham Carter. Esa doña sí tenía la mente retorcida.
Pese a todo, Burton ha dicho que se trata de una historia para niños... un tanto extraños, pero para niños. Eso no lo sé, porque la sala estaba vacía.