Algunas veces el cable nos sorpende con películas que nos dejan sin aliento. Este es el caso de 13 (tzameti). Quizás un poco lenta al principio, quizás demasiado francesa y medio loca, te va llevando de la mano de Sebastien a encontrar el destino oculto en un sobre con instrucciones y un boleto de tren. Pocas películas te mantinen en un hilo de la forma en que lo hace ésta, incluso cuando ya sabes a qué se enfrentará el chavito, quizás porque ya sabes a qué se enfrentará el chavito.
La recomendación: véanla, es un trip que te quita el habla.
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